miércoles, 30 de julio de 2014

CAFÉ CARACOLILLO


La denominación "caracolillo" no responde a una variedad de cafeto sino a un tipo de grano defectuoso.
El caracolillo puede tener su denominación de origen en cualquiera de los paises cafeteros tanto de América, Africa,  Asia...
En un principio fué un grano desechado, siendo en la actualidad por el contrario uno de los más apreciados.
Su singularidad consiste en su forma. No es un grano alargado como los demás, sino que tiene una forma redondeada, de ahí su nombre porque ciertamente recuerda a un caracol.
 Habitualmente en cada cereza de la planta del café se forman dos granos que se unen por la parte de la ranura, en el caso del caracolillo solo se forma un grano que va redondeándose sobre si mismo. Al formarse unicamente un grano, este concentra en sí más aroma, grado de  acidez y sabor.  Crece en las cerezas de las puntas de las ramas por lo que recibe menos aporte de savia y a la vez registra más las incidencias climáticas recibiendo más rayos de sol y más lluvia, lo que incide claramente en sus características organolépticas.
Su forma redondeada favorece la uniformidad del tostado necesitando a su vez menos tiempo para que se lleve a cabo el tueste, hay que estar muy pendientes de tiempos y temperatura para que el grano no quede quemado. Al necesitar menos intensidad de calor conserva mejor todos sus aceites naturales.

El que tenemos en Tishana procede de Guatemala, y su ficha y características organolépticas son:

- Origen: Guatemala
- Tueste: natural.
- Especie: arábica.

Características Organolépticas:

- Cuerpo: medio
- Acidez: ligera- media.
- Aroma: muy perfumado, suave y dulzón.
- Sabor: Suave, ligeramente afrutado con notas dulces y un grado medio de permanencia en boca.
- Bajo índice de cafeína.


Como curiosidad personal, os diré que el caracolillo fué mi café de iniciación en este maravilloso mundo cafetero. Fué el primer café con características especiales que probé gracias a la información de un profesor que nos lo indicó hace muchos años en un curso de Marketing y Ventas, que nada tenía que ver con el temario...pero hizo alusión al caracolillo entre clase y clase y a mi me picó el gusanillo. La verdad es que cuando lo probé lo estuve tomando durante varios años, y lo que más recuerdo es el aroma, impregnaba toda la casa.








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