Uno de los artículos que más éxito está teniendo entre mis clientes son los cuencos japoneses para el té.
Son de fina porcelana japonesa decorados con motivos orientales en tonos azulados y verdosos, colores que se utilizaron desde los comienzos de la cermonia del té para pintar los primeros cuencos de cerámica.
Son 13 cuencos diferentes, una serie está compuesta por 5 piezas y la otra por 6, y curiosamente cada una tiene sus adeptos. Al abuelo de Marcos, que los está coleccionando le gustan los de la serie de 5, y ha descubierto que sus dibujos se configuran en círculos y van girando entre sí guardando una conexión entre todos ellos. El dice que le relaja mucho contemplarlos, y que ya el sólo hecho de mirarlos le aporta cierta calma. Algo mágico deben de tener porque a otra señora que también ha comprado varios, le he preguntado, por curiosidad, que es lo que a ella le gusta de los cuencos, y la respuesta ha sido contundente, desde que deayuna en ellos : ES MAS FELIZ.
Y mucho más feliz me he sentido yo al comprobar, con la que está cayendo,( las ventas no van muy bien para nadie) que en Tishana he conseguido vender un poquito de felicidad....
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