LEYENDAS DEL ALBAICÍN

Este es el nombre de uno de los últimos tés que ha llegado a Tishana, que después de lo de las haimas, y la sugerencia de Ester de leer las mil y una noches, tal parece que estos últimos capítulos vayan con el rey Baltasar camino de Oriente hacia el mundo árabe.Este té es conocido en algunos lugares como pasión turca...lo dicho, hacia el este.
Se trata de un té negro con vainilla, canela, cítricos, manzana y pétalos de rosa. El aroma que predomina es este último, y a mí al menos es lo que me traslada a Granada, y a contemplar un atardecer en la Alhambra, que según dicen es de las puestas de Sol más bonitas que uno pueda ver. Me imagino a aquellos "moros" con sus atuendos de coloridos brillantes llenos de contrastes en naranjas, lilas, rojos y azules... limpios con todo el agua que utilizaban en sus ceremonias, llenos de esmeraldas en sus turbantes y con sus exóticos perfumes, y luego me imagino a los castellanos austeros, metidos en rancias telas de saco de color "carmelita", descalzos o con lo piés sucios de aquella manera, con una cruz de madesra colgada del cuello y los olores que mejor ni evocarlos... y quiero volverme mahometana por unos minutos,más tampoco hace falta... que ya hoy todos nos aseamos adecuadamente e incluso los caballeros se atreven con las camisas de color rosa o lila, las pulseras y pendientes y huelen a Dolce- & Gabana.. o  como se escriba esto.
Bueno, al té, que me pierdo en divagaciones. Este té me parece adecuado para tomarlo a media mañana. Creo que no tiene la suficiente fuerza como para un desayuno, pero si resulta una delicia para afrontar la mañana con una renovada energía. A los que les guste la leche pueden añadir un poquito, yo creo que las flores se llevan bien con los lácteos, salvo alguna excepción.
Esta infusión evoca también los filtros y hechizos del embrujo de Granada, así que si quereís hechizar a alguien aparte de con vuestros encantos personales, que a buen seguro son muchos, con los de una infusión, esta es de las más indicadas. Así que.......a hechizar al prójimo.