Como no podía ser de otra manera por estas fechas, mi escaparate luce calabazas y parte de las brujas de mi colección (colecciono brujas y seres mágicos). Lo curioso de mis calabazas, que son de Samhain, la festividad celta que dió origen a Halowin, es que han sido regalo de los padres de un cliente. El padre de Txema tiene huerta y le fascinan las calabazas por sus formas caprichosas y curiosas, así que varias de ellas lucen vistosamente en Tishana.
Para las brujas, esta fecha es muy especial, pues permite comunicarnos con los seres que han desencarnado y están ya en el otro lado. Es importante honrar a los ancestros y dedicarles un tiempo especial estos días, y como hacian antiguamente ofrecerles también comida. Este año toca ofrecer un rico chocolate y algún té o café calentito.... y ya de paso pedirles un poquito de apoyo para que nos ayuden a positivizar parte de esta energía tan densa que se mueve tras la palabra crisis, y que tanto nos está paralizando.
Me gusta que los clientes de Tishana participen con sus aportaciones en su creación y desarrollo, porque así ya no sólo son consumidores sino prosumidores.... es otra manera de ver , entender y vivir las cosas... y la vida.
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