domingo, 2 de junio de 2013

NIEVE: TÉ DARJEELING: UN CUENTO


Nieve: Silencio, ausencia, serenidad y fascinación.

Té negro Darjeeling: Aroma sutil, sabor delicado. Jardín de té a los pies del Himalaya.

Lienzo en blanco.

" Un cuento"

Este es uno de los cuadro que más me ha impresionado, y creo que el título ha sido muy bien elegido y por muy diferentes motivos.
La luz y la composición de este lienzo a mi me lleva al mundo de los sueños...Hay una especie de velo mágico que parece insinuar que estamos a punto de entrar "al otro lado".
La nieve se acompaña de una sensación de silencio que invade el tiempo, lo relentiza y lo armoniza, es como si  la prisa, el ruido ya no existieran . A quien no le impresiona un paisaje nevado?

Para mi la nieve tiene algo de entrañable que me lleva directamente a la niñez. Cuando yo era pequeña nevaba bastante, sobre todo en fechas en torno a la navidad, y entonces, en aquellas tardes de frio, mi madre nos preparaba chocolate caliente. En cuanto salía del colegio iba volando a casa porque ya sabía que allí estaba mi taza de chocolate. No teniamos churros, pero los trozos de pan alargado eran el más dulce de los bocados. Mi madre rallaba el chocolate o lo hacía trocitos con un cuchillo de sierra. No recuerdo muy bien, pero seguro que la marca era Pedro Mayo o Subiza. Si el envoltorio del chocolate llevaba papel de plata, mi madre con una asombrosa habilidad hacía unas estrellitas brillantes con las que luego adornabamos el belén y el arbolito de navidad. Por eso la nieve es también para mi ausencia. Ausencia de esas tardes, de  esa sensación de serenidad y placer, y especialmente la ausencia es la de mi madre....Siempre asocio a mi madre con el chocolate caliente.

Un cuento. Que fantástico arte, el arte de contar historias. Como me gustaría saber contarlas y transmitir sentimientos, sensaciones...a través de unas palabras que trascienden la realidad creando un mundo de solemnidad, de encanto, de pasión, de misterio....

Para acompañar a este cuadro preparé un té negro Darjeeling.
El Darjeeling está considerado el champán de los té. Es un té negro muy delicado, suave y armónico. El elgido para la ocasión fué de la primera cosecha de este año del Nort Tukvar, un jardín de té a los pies del Himalaya. El aroma y sabor de este té son extraordinarios, con una nota floral de fondo. Fué uno de los tés que más aceptación tuvo, incluso por parte de personas que nunca habían probado el té.
Su preparación es muy sencilla. Se infusionan las hebras por espacio de 4´a una temperatura de 95º.

Y como cuando era pequeña: Dime: quiere que te cuente un cuento?.... y yo decía siiiii, y de nuevo mi padre me repetía : pero dime: quiere que te cuente un cuento?...y yo de nuevo: siiii, y otra vez: Dime: quieres que te cuente un cuento?.....y yo tardaba en entender...
Hoy también hay demasiadas cosas que no entiendo, pero mientras me llega el momento de comprender, me deleito contemplando este cuadro de Julio Pablo saboreando una tacita caliente de Darjeeling, uno de los mejores tés.


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