AGUA: Sutileza y transparencia. Reflejos y esencia. Sonido.
Té Verde con Jazmín: Té Sencha con flores de jazmín.
Sabor penetrante, fragancia envolvente y huidiza. Un té que estremece.
Inspiración y vida en el pincel.
Otoño en el Arga
Agua y rio. Me gustan los rios, me gustan sobre todo por su sonido. El fluir del agua me relaja, el goteo alegre y sonoro me lleva al vacio mental que en ocasiones tanto necesito. El olor es lo que ya no me atrae tanto, pero si el verdor de las orillas y las piedras con formas caprichosas y más o menos blanquecinas y planas. De pequeña buscaba siempre piedras con forma de corazón, creía que me traerían suerte, y porque no, también en un futuro un gran amor.... Las piedras y el rio hacindo "chipi chapas" con mi padre y mis hermanos. Las piedras deslizantes bajo unas sandalias de plástico horrorosas y de un color imposible, no había otra cosa en aquellos tiempos... El vértigo en las pasarelas de piedra del Arga cerca del Club Natación, una hazaña y una satisfacción llegar por fín a la otra orilla. Evoco la imagen y siento un hormigueo en el estómago, un hormigueo que entonces nos acercaba a un extraño placer. El rio y la comida dominguera con mis tios, primos y amigos de mis padres: ¡Una gran fiesta!
Otoño en el Arga: Estamos en primavera, pero la climatología es otoñal. No deja de llover, apenas hemos visto el sol en este mes de mayo. El Arga lleva mucha agua, un agua no muy clara, pero me gusta observarlo desde los puentes de piedra de Pamplona, sobre todo desde el de la Magdalena en el Camino de Santiago. En representación del agua elegí este cuadro porque rememora en mi trocitos de mi vida, más que nada ya, de mis recuerdos.
Me parece importante el agua, y aunque no entiendo de pintura creo que sin ella el pincel no puede hacer nada, o quizás si, ya digo que de pintura y sobre todo de su técnica nada sé, pero para mi que asi es.
Y los reflejos del agua transparente? son una invitación a traspasar al otro lado, al lado luminoso que habrá tal vez más allá....
Y que decir del té, sin agua no podemos preparar un té, es esencial, y en parte de la calidad del agua depende el buen sabor de un té.
Para esta pintura elegí el té verde con jazmín.
El jazmín me lleva a la pureza del agua. Me parece como esta sutil y penetrante. Es un té con una intensa fragancia, y como el agua inquietante y a la vez acogedor.
Es un té verde sencha con flores de jazmín. A la propiedades del té verde añadiremos las de esta insinuante flor. El jazmín es sedante, por lo que induce al sueño. Es muy digestivo y además contiene ácido salicílico por lo que tiene cualidades analgésicas. Como todo té verde solo hay que calentar el agua a 70º- 80º e infusionarlo durante 3´. Puede endulzarse con panela, y si llega un dia el calor, puede tomarse frio. Hay postres, sobre todo de leche, que quedan muy ricos con su sabor.....os animo a probar.... descubrireis que unas natillas o una crema se pueden vestir de primavera.... será cierto que la primavera aún existe?
No hay comentarios:
Publicar un comentario