jueves, 23 de mayo de 2013

CIELO: TÉ NEGRO CON FLORES DE LA VIDA ENTERNA. HERMOSA LUZ DE LA TARDE.

Este trocito de pintura pertenece al cuadro de Julio Pablo "Hermosa luz de la tarde".
CIELO: horizonte, trasfondo, perspectiva y enmarcación.
Origen y fin.

Es un cuadro muy luminoso, con un paisaje que a mi me resulta familiar, aunque sé que es de un pueblecito de Huesca que no conozco. Lo elegí por eso, porque es una imagen que representa algo así como "sentirse en casa", y por eso lo asocié con el cielo. Cielo "ese algo tan especial" donde todas las sensaciones son maravillosas. Cierto es que meteorologicamente si amenaza tormenta, quizás ya tan maravilloso no sea, pero cierto es también que esa no es la evocación con la que habitualmente asociamos esta palabra.
Me gusta este cuadro por ese cielo tan azul con sus nubes tan blancas y luminosas, acogedoras. Los verdes y amarillos a su vez hablan de serenidad y de que todo está bien: CIELO: HERMOSA LUZ DE LA TARDE.

Para acompañar esta imagen pensé en deleitarnos con un té negro con trufa y flores de la vida eterna. Esto de la vida eterna inevitablemente nos transporta a eso de cielo católico, pero nada más lejos de mi itención. Para mi el paralelismo está en la inmensidad tanto del cielo como de la eternidad.
La flor de la vida eterna es "stoechas helycrisium", y se utiliza para conseguir estados de espiritualidad y meditación y mejorar la creatividad, así que es ideal para ponerse a pintar.
 Es una flor muy pequeña generalmente de color amarillo, como el de este té, y que va unida como en ramilletes. Contiene componentes antioxidantes, de ahí que al ser tan beneficiosa para la salud prolongue la vida. Es espectorante, va muy bien para la piel y hay quien la considera además afrodisiáca. He leido que en Nueva Inglaterra es sustitutiva del tabaco.
Como puede verse tiene tantas propiedades como su propio nombre indicaria.
Si a estas flores le añadimos un buen té negro y bayas de cacao tostadas.....si que nos aparece algo realmente celestial. Para mi todo lo que sea chocolate me lleva al cielo, no se si al séptimo, pero si a un lugar dulce y sabroso.
Es un té que puede tomarse muy bien con leche o infusionarse directamente en ella. Es ideal para el desayuno y no necesita azúcar ya que es muy dulce. En tardes frias es muy reconfortante, así que fue un acierto servirlo el sábado dia 18, porque aunque el almanaque nos habla de primavera, hacia un dia invernal.
Su preparación es muy sencilla, hay que calentar el agua a punto de ebullición e infusionar en ella el té 5´.Si lo vamos a hacer solo con leche, habrá que poner entonces 2 cucharaditas de té en vez de 1 e infusionarlo durante 10´en lugar de 5´....y  ya está listo!
¿Te apuntas? Este próximo sábado dia 25 repetimos la degustación como colofón a la exposición de Julio Pablo. Anímate.

No hay comentarios:

Publicar un comentario