jueves, 16 de febrero de 2012

MI MAESTRO CAFETERO: ALEJANDRO

Esta mano es de Alejandro, y muestra unos granos de café en verde de la fazenda "La California" en el Norte de Paraná al Sur de Brasil.Tuve el placer de acudir a la feria del café F.I.C.A.F.E. en noviembre del 2010, unos  días antes de abrir Tishana.
Fué toda una experiencia porque además de poder disfrutar de los cafetales brasileños y la entrañable acogida que nos dispensaron, pude aprender un montón de cosas directamente de los profesionales del "Forum Cultural del Café" con quienes realicé el viaje.
Ya había estado durante 6 meses acudiendo a Zaragoza a las clases que Alejandro imparte en su empresa dedicada a la ensañanza y distribución de los mejores cafés del mundo. Con él he aprendido casi todo lo que sé del café, pero sobre todo lo que me ha transmitido es la pasión por este exquisito y aromático producto de la naturaleza.
 En Brasil pude valorar el empeño que ponen tanto los grandes cafetaleros como los pequeños productores, algunos de los cuales están haciendo esfuerzos por volver a un cultivo artesanal y ecológico.
Con Alejandro, y también con Fernando M. he aprendido a distinguir matices en taza, a descubrir el dulzor del Sarutaiá, el toque achocolatado del Yauco o el postgusto frutal y algo especiado del Nicaragua....A experimentar que cada tipo de cafetera tiene su café más adecuado, y que tanto los azúcares como los edulcorantes tienen su importancia en la degustación del  café. El punto de tostado y de molido son también claves para que el resultado final sea el óptimo, y ni que decir tiene que el agua es un elemento importantisimo en la elaboración = erogación para poder apreciar de la mejor manera las características organolépticas del café.
Poco a poco la cultura y valoración de este producto se va extendiendo, en parte gracias a los campeonatos de Baristas ( camareros especializados en la elaboración de un buen café) y adquiriendo importancia, y lo mismo que elegimos un vino, también deberiamos aprender a seleccionar un café para según que tipo de comida. Un mal café puede arruinar una buena comida, y   cada momento del día tiene también su tipo de café, no es lo mismo un desayuno que una sobremesa a media tarde.
Todavía queda camino por recorrer en este aspecto, y más ahora que tan de moda se están poniendo las cápsulas, olvidándonos de los beneficios de un buen café de puchero o en cafetera francesa, la de émbolo, que nos ofrece la alternativa de tomarlo de una manera exquisita y suave en infusión, aportándonos la posibilidad de  disfrutar de todos los beneficios que el café aporta a nuestra salud.Porque a pesar de su mala prensa ( debido generalmente a los malos robustas comercializados) tiene un montón de propiedades beneficiosas y saludables es: cardiovascular, despeja la mente, va bien en casos de dolor de cabeza, y se están haciendo estudios en relación a la prevención del alzheimer.
Así que os animo a descubrir este maravilloso brebaje que cautivó en su día al pastor Caldi y a los monjes de los monasterios de Etiopía.

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