Pero como suele decirse: "vamos al turrón".
El té con este poético nombre, corresponde a la siguiente mezcla: té negro, avellanas, almendras, pasas sultanas,corteza de naranja, cardamomo canela y hebras de azafrán. Es una combinación bien otoñal.
Dá una infusión de un tono marrón con un sabor fuerte y dulzón, que permite muy bien ser tomado con leche. A mi me gusta tomarlo sin edulcorar porque me resulta ya dulce, pero si se quiere se puede endulzar con un poco de miel. A mi parecer es la mejor manera de darle un toque más dulce acorde con su composición. Yo añadiría, si puede ser que esta miel fuese de brezo, es menos empalagosa y como los frutos secos y el cardamomo aportan su dulzor, la mezcla con miel de brezo resulta más equilibrada.
Es un té digestivo, estimulante, cardiovascular y afrodisiáco, en el que cada ingrediente aporta sus propiedades.
El té negro impone su carácter estimulante.
Las almendras nos ofrecen su acción cardiovascular disminuyendo el colesterol y actuando sobre el óxido nítrico , lo que es muy adecuado en casos de disfunción eréctil.
Las avellanas, consumidas ya en el Neolítico en la zona de Mesopotamia, reducen el colesterol y ayudan en casos de osteoporosis y problemas cardiovasculares, van muy bien también en situaciones de estrés.
Las pasas sultanas aportan fibra y minerales.
La canela es digestiva, ayuda a metabolizar los azúcares y es estimulante y afrodisiáca.
La naranja nos dá su vitamina C.
El cardamomo es digestivo y también afrodisiáco.
El azafrán es sedante y favorece las funciones de hígado y vesícula.
Como veís es un té muy completo y muy agradable de tomar.
Por sus efectos lo más recomendable es degustarlo a media mañana o en un desayuno con leche y acompañando por ejemplo a unas tostadas con un rico AVOE, que si es de Navarra, mucho mejor.
¿ Os vais a resistir a esta tentación?
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