miércoles, 14 de noviembre de 2012

DIWALLI: FIESTA DE LA LUZ



         


















 Ayer comenzó el nuevo año hindú con el Diwali o festival de las luces. Etimológicamente significa hilera de luces, y simboliza el triunfo de la Luz sobre la oscuridad y el de la sabiduría sobre la ignorancia. Es la fiesta más importante del hinduismo y dura entre uno y cinco días.Las fechas varían en su celebración entre el 21 de Octubre y el 18 de Noviembre.Se conmemora en todas las religiones: hinduistas, jainistas, sijs....
Entre todas las leyendas que rodean a esta fiesta, se cuenta la del príncipe Rama. Este príncipe estuvo durante largo tiempo luchando contra los demonios. Al regresar a la ciudad de Ayodhya, sus habitantes encendieron luces para que Rama no se perdiera ni de día ni de noche. Es por eso que todo el mundo, evocando este recuerdo prende velas en las casas.
Es el momento idóneo para hace una limpieza a fondo de todas las estancias, tirando aquello que no sirve, y más importante aún, es también tiempo de perdón y de reconciliación con los que se ha tenido discrepancias a lo largo del año.
Se hacen comidas especiales con muchos dulces,se estrena ropa y se regala juguetes a los más pequeños.
Al atardecer se abren puertas y ventanas y se colocan velas y lámparas de aceite repitiendo un mantra de veneración hacia la diosa Lakhsmi, la diosa del hogar y la buena fortuna. En los ríos se prenden también lamparillas para que sean arrastradas por la corriente, y cuanto más lejos lleguen más grande será la suerte para el nuevo año. Siguiendo con los rituales, cada mañana al amanecer hay que lavarse la cabeza como símbolo de purificación , del mismo modo  que  se haría en el rio Ganges.
En estos días se venera a Laksmi y a Ganesh, pidiendo sus bendiciones para tener salud, riqueza y felicidad espiritual. Es por el tema de la riqueza que esto es tan especialmente importante para los comerciantes. Así es que por la parte que me toca, he encendido mis velitas blancas con el ánimo de agradar a las divinidades del más allá y que me proporcionen salud y prosperidad, que necesitada estoy de las dos.
En mi viaje a India, allá por el año 95, coincidí con esta celebración, y la verdad es que era algo muy bonito. Yo andaba por los "villages" próximos a Auroville, en el estado de Tamil Nadú, y aunque la gente en estos pueblos era muy humilde, no dejaba de participar con sus lamparitas , pintando las casas y haciendo dibujos con tizas de colores.
 En el templo de Mahabali Purán,( creo recordar que este era el nombre) los sadhus y monjes hacían sus oraciones y "pujas", que son ofrendas  con guirnaldas de flores,y no me acuerdo muy bien que es lo que quemaban es esas ofrendas, pero si tengo en la memoria que utilizaban para hacerlo una especie de mantequilla o grasa que a mi parecer olía espantosamente, pero tras el primer impacto olfativo, una se olvidaba de todo al poder disfrutar de aquel maravilloso espectáculo de color, personajes increibles haciendo de faquires, flores y elefantes adornados en su representación de Ganesh. Pasaban a los niños pequeños por debajo de la trompa para que fueran así bemdecidos.
En aquel entonces yo no era aún comerciante,( aunque tanto mis padres como mis hermanos sí formaban parte del gremio,) sino yo también hubiese encendido en aquel momento muchas velas e incluso me habría atrevido con una puja de mantequilla derretida.
En estos momentos tan difíciles, prendo mis velas,y pido sabiduría para poder contemplar con calma mi presente, y para ello además de la luz, rindo mi pequeño homenaje brindando con un Té negro con especias "Marsala chai",tomándolo a la manera hindú, es decir con sólo leche.

Mañana prometo hacer una nueva entrada hablando de este exquisito té.

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